Tras la prueba de VIH e iniciar el tratamiento de VIH, las personas migrantes viven presiones económicas y laborales. No es justo. No lo vivas en soledad.
Hay dos condiciones que son humanas y no deberían generar problemas personales. Ni vivir con VIH, ni ser una persona migrante. Todos los días llegan personas a nuevos países, que viven con VIH y buscan una vida mejor. Nuestro continente está en movimiento siempre.
Desafortunadamente, son muchos retos a vencer. Cuando se enfrente uno, viene otro. Y en AHF Perú, lo sabemos.
¿Ir por mi tratamiento de VIH o llegar a trabajar?
Al llegar al Perú, la situación puede ser difícil para quienes ya saben su diagnóstico o apenas lo conocen. “Es terrible porque se ven en el dilema de mantener su empleo o llegar a las consultas”, relata Juan Carlos Miñano, Manager de Prevención y Pruebas de AHF Perú.
“Están en esa paradoja de que ir a la atención médica, sobre todo a los inicios de los estudios previos al tratamiento. Si voy a hacerme los exámenes y tengo que ir a trabajar… Si dejo de trabajar… Sobre todo, no solamente por ellos, sino por la familia. ¿Cómo le mando dinero a mi familia?”
El estigma y discriminación hacia las personas con VIH es una realidad en el ámbito de trabajo. De igual manera, es común que las empresas no den apoyo suficiente a un empleado que requiere visitas constantes a unaclínica.
“Es un dilema bien fuerte que no se toca y que hay algunos casos, –aunque parezca ilógico para nosotros–, que han fallecido. Se mueren por ello, claro, cuestan vidas. Sí, porque para ellos su objetivo era trabajar. Trabajar para que su gente en su país no sufra”, agrega Miñano.
La paradoja es que sin salud, a la larga tampoco se puede laborar.
Pero no hay reto que una persona migrante no pueda vencer. Y la ley está del lado de quienes viven con VIH. Las leyes laborales protegen específicamente contra los despidos. Aunque suene difícil, las organizaciones peruanas de personas con VIH te apoyarán.
Te recordamos que AHF Perú te apoya para ingresar al tratamiento, incluyendo obtener citas o algún estudio médico. Siempre habrá una persona que te ofrezca aconsejamiento y vinculación a los servicios. Y una palabra de aliento. No dudes que en AHF Perú habrá alguien como tú, A un clic de distancia.
