El riesgo de muerte por suicidio, abuso de drogas, accidentes y violencia sigue siendo más alto entre las personas que viven con VIH que en la población general. Así lo demostró un estudio realizado en 16 países de Europa, además de Israel y Argentina, que observó que personas que adquieren el VIH a través de la inyección de drogas, los hombres que viven con VIH y las personas con VIH de Europa del este tienen un riesgo mayor de morir por suicidio, por accidentes o por un incidente violento.
En general, los índices de suicidio entre personas con VIH bajaron mucho después de que se crearon los tratamientos antirretrovirales, capaces de controlar la infección a largo plazo, pero aun así todavía son altos. En los diferentes estudios que se han realizado, los hallazgos van desde el doble de riesgo hasta 8 veces más riesgo de suicidio entre personas con VIH respecto a la población general, reporta el sitio web Aidsmap.com.
Además, un estudio publicado en 2017, en Inglaterra, encontró que la tasa de suicidio entre personas con la infección fue 5 veces más alta que en el resto de la población, durante el primer año posterior al diagnóstico de VIH.
Factores de riesgo importantes
En este estudio, publicado en la revista médica AIDS, las muertes por suicidio en personas con el VIH fueron especialmente numerosas en el año siguiente de que se les diagnosticada sida (la fase más avanzada de la infección), ya que el riesgo fue 9 veces mayor entre esta población que entre personas que no tenían historia de sida. No hubo otros factores relacionados con el suicidio en el análisis.
Además, los investigadores encontraron que los hombres tenían el doble de riesgo de morir por un accidente o por un hecho de violencia que las mujeres, y que los participantes que habían adquirido el VIH por medio del uso de drogas inyectadas tenían mayor riesgo de morir por violencia, por accidentes o por el abuso de drogas.
Quienes habían adquirido el VIH mediante el uso de drogas inyectadas también tenían más del doble de riesgo de morir por violencia o accidente que los hombres gays y bisexuales incluidos en la población muestra.
El análisis también descubrió que hay diferencias geográficas relevantes. Quienes vivían con VIH en países de Europa del este tenían un mayor riesgo de muerte por violencia, accidentes o abuso de drogas, posiblemente debido a que las tasas de inyección de drogas son más altas en esa región.
Las tasas de muerte por suicidio entre la población con VIH en Europa, en Israel y Argentina fueron más bajas que las encontradas en estudios realizados en Suiza y Francia, pero bastante similares a las tasas reportadas en el Reino Unido. Las tasas promedio de muerte entre personas con VIH a causa de accidentes, violencia o abuso de drogas fueron mayores que las presentadas entre personas con VIH en el Reino Unido.
Recomiendan observar de cerca
Los autores del estudio (que utilizó los datos de la cohorte EuroSIDA y contabilizó casi 18 mil personas) recomiendan que se ponga particular atención en el riesgo de muerte en las personas que adquirieron el VIH por usar drogas inyectables. Además, enfatizan la relevancia del alto índice de usuarios de este tipo de drogas en Europa del este, posiblemente debido al poco acceso a tratamiento para dejar el consumo, y de las altas tasas de suicidio en la región y el poco acceso a atención de buena calidad para las personas con VIH.
También recomiendan enfocarse más en identificar y tratar los principales problemas de salud mental que pueden llevar al suicidio en las personas con VIH. Y dadas las altas tasas de suicidio en personas que han sido recientemente diagnosticadas con sida, los autores sugieren que los servicios de VIH tomen muy en cuenta la salud mental de alguien que se encuentra en esta situación.
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